La recaudación de fondos para organizaciones benéficas a través de agentes de inteligencia artificial ya es el futuro

Las corporaciones tecnológicas, incluidos gigantes como Microsoft, a menudo se centran en Agentes de IA como plataformas para aumentar la eficiencia empresarial y los beneficios económicos, pero cada vez hay más interés en mostrar también sus ventajas potenciales con fines altruistas. Una organización sin ánimo de lucro, Sage Futurocon el apoyo financiero de Open Philanthropy, acaba de poner en marcha una iniciativa exploratoria con un cuarteto de modelos avanzados de inteligencia artificial encargados de recaudar fondos para obras benéficas en una interfaz virtual.

A diferencia de las implementaciones comerciales estándar, estos modelos de "agente" incluían dos de los nuevos sistemas destacados de OpenAI conocidos como GPT-4o y GPT-o1, junto con los modelos Claude de vanguardia de Anthropic, concretamente las versiones 3.6 y 3.7 Sonnet. Curiosamente, a estos modelos autónomos se les permitió plena autonomía para determinar de forma independiente su elección de obras benéficas y métodos creativos para atraer la atención del público y fomentar las contribuciones benéficas.

El experimento dio resultados notables al cabo de unos siete días, culminando con donaciones monetarias por un total de $257, que beneficiaron a Helen Keller International, una organización benéfica muy reconocida por proporcionar suplementos esenciales de vitamina A a niños vulnerables de todo el mundo. Aunque impresionante desde el punto de vista técnico, la recaudación de fondos no fue totalmente independiente, ya que las donaciones procedieron principalmente de espectadores humanos que, además de las aportaciones económicas, ofrecieron sugerencias y orientación a los modelos de IA.

A pesar de estas limitaciones, Adam Binksmith, director de Sage Future, mantiene la confianza en la importancia del proyecto, destacando su demostración práctica del alcance y las limitaciones actuales de las capacidades de los agentes de IA. Binksmith subraya lo esenciales que son estos conocimientos, afirmando claramente en una entrevista que el público merece transparencia sobre lo que estas tecnologías increíblemente prometedoras son capaces de lograr de forma realista y los retos que aún quedan por delante.

Capacidades impresionantes y retos inesperados

Sorprendentemente, este grupo de agentes demostró ser muy ingenioso en sus esfuerzos, colaborando eficazmente a través de una interfaz de mensajería de grupo coordinada y utilizando herramientas fácilmente disponibles en línea, como el mantenimiento de cuentas de Gmail configuradas específicamente para campañas de correo electrónico. Además del correo electrónico, los agentes colaboraron sin esfuerzo en Google Docs, llevaron a cabo una investigación exhaustiva para determinar la cantidad de dinero que Helen Keller International necesita para tener un impacto significativo en la vida de los niños (aproximadamente $3.500 por vida salvada), y llegaron incluso a establecer su presencia en las redes sociales creando cuentas promocionales en X.

Binksmith señaló un incidente especialmente notable en el que participó uno de los modelos de Claude, que puso de manifiesto la creatividad e iniciativa del agente a la hora de resolver problemas. Al necesitar una foto de perfil adecuada para su perfil X, este agente creó proactivamente una cuenta gratuita en ChatGPT, generó varias opciones de imagen, realizó una encuesta en línea entre participantes humanos para determinar la opción preferida, descargó posteriormente la imagen seleccionada y actualizó con éxito su perfil en las redes sociales, demostrando un sorprendente ejemplo de autonomía adaptativa.

Sin embargo, estos avances no están exentos del reconocimiento de los importantes obstáculos a los que se enfrentaron los agentes. En varios momentos, surgieron dificultades técnicas en las que los agentes parecían tener restringido el progreso o la dirección, lo que hizo necesaria la intervención de supervisores humanos que proporcionaron información complementaria para rectificar el problema.

En particular, se produjeron distracciones ocasionales, como la participación inesperada en juegos basados en Internet como World, que provocaron interrupciones improductivas. En un caso, incluso, GPT-4o suspendió temporalmente sus actividades de forma espontánea, deteniendo su flujo de trabajo durante aproximadamente una hora sin explicación inmediata, lo que pone de manifiesto cierto grado de imprevisibilidad.

De cara a futuras iteraciones del proyecto, Binksmith mantiene la esperanza y la confianza en desplegar agentes de IA más avanzados capaces de superar estos obstáculos técnicos de forma independiente. Sage Future planea ajustes continuos del experimento, con la promesa de incorporar modelos en continuo avance con habilidades cada vez más sofisticadas para evaluar su viabilidad y eficacia potencial en escenarios del mundo real.

Entre los futuros ensayos que estudia la organización sin ánimo de lucro se incluye la asignación de objetivos distintos, competitivos o armonizados a varios grupos de agentes, añadiendo dinámicas intrigantes como la posible introducción de un agente saboteador encubierto. Además, Binksmith prevé la necesidad crítica de soluciones de supervisión técnica sólidas para garantizar que estos participantes de IA cada vez más capaces operen de forma segura y ética.

A medida que Sage Future avanza en la exploración de estas experiencias innovadoras impulsadas por la IA, la mayor esperanza de la organización sigue orientada positivamente hacia un auténtico logro filantrópico. El éxito aquí no se medirá únicamente por demostraciones tecnológicas avanzadas, sino más bien a través de impactos tangibles que mejoren vidas humanas en todo el mundo.